Aunque, según como, la lógica dictaría que dado que empecé el espacio con la reseña de uno de mis dos discos predilectos del artista ("Trust") el siguiente paso sería atacar, a continuación y de seguidilla, el otro álbum favorito, me decanto para dejar a "Alison" y cia. para otro día y quedarme hoy con ese impresionante Dormitorio Imperial de 1982 con la excusa (obvia) de que encabeza el otro 50% del título de cabecera del lugar.
Imperial Bedroom... ¿Por dónde empiezo?. Pues, tratando de sintetizar al máximo, podría afirmarse sin demasiado riesgo de errar el que, con este, estamos ante el álbum pop más puramente british de Costello en toda su carrera. El reverso sofisticado, más complicado (por qué no) a "Armed forces" que es (aunque tampoco de demasiado cerca) lo más similar que habia ofertado el genio hasta entonces. Para unos es el último de una cadena de seis discos seguidos con material original absolutamente irrepetible, para otros el primero de una nueva secuencia en la que destaca como el más mejor sin debate que valga... Disco bisagra, entre lo habido y lo que habrá, en cualquier caso para el que el Rey Gafotas le echó unas narices importantes y que se abria hacia nuevos campos (sútilmente sembrados a cuentagotas hasta ese momento) ya de forma plena. Siempre me ha parecido, y esto es altamente subjetivo (como todo en verdad pero esto por encima de la media), que es su disco más valiente viendo en perspectiva la carrera del artista... Me explico. Con el tiempo Costello irá adquiriendo cada vez más y más reputación, se podrá atrever con discos de género, incursiones en la música clásica (etc), pero en 1982 Elvis Costello era el amo newaver en UK y, por ende, a ello se debía... a priori. Abandonar su "zona de seguridad" para desmarcarse con algo completamente distinto y que, ojo, abrazaba ni que fuera parcialmente formas de quince añadas atrás sin cortarse un pelo no tuvo que ser fácil de decidir (por mucho arrojo y soberbia que tuviera por entonces nuestro joven protagonista hasta él debía darse cuenta que el fracaso comercial podía ser sonado)... La culpa, es de fácil suponer, es esa "Trust" heredera del disco anterior rematada con las buenas sensaciones del disco de versiones (mayormente "countrescas") "Almost blue". El tipo, en definitiva, ya se atrevía con todo y si tenía que romper drásticamente con las gloriosas pero también trotonas maneras nuevaoleras hasta entonces predominantes en su obra pues se hacía y punto... La mejor manera, y menos rollo, de demostrar esto que vengo a referir la encontramos rápidamente al comparar cualquiera de las cinco canciones que abren sus primeros cinco discos de estudio con algo como "beyond belief", cuya similitud con "welcome to the working week", "no action", "accidents will happen", "love for tender" o "clubland" se antoja lejana de cojones no lo otro. Y luego esta la "black legend" que acompaña al disco, claro... Era su disco más producido y ostentoso de largo hasta entonces y, además, con el que debía comerse ya del todo las americas pero, argh... demasiado complicado !. Cuando más le hubiera convenido, posiblemente, al canalla va y sacrifica uno de los rasgos más distintivos de sus primeros ilustres pasos: la inmediatez. Esto és: fue un "pseudofracaso" en su época (no lo petó al nivel previamente calculado). Por suerte después, con el pasar de los años, "Imperial" acabará gozando de la justa fama que merece un discazo de este nivel tan absolutly enorme y hoy ya tiene sus cinco estrellitas en Allmusic, aparece en los "1001 discos que escuchar antes de hacerte un bocata atún", etc... Pero, se insiste oh mundo cruel, en su momento no resultó lo que se esperaba (en cuanto a repercusiones de ventas/público, entiéndase, musicalmente estaba claro que era una locura de trabajo con tropecientos detallitos, prestos a descubrise y re-descubrirse forever, iluminando sus incontables esquinas).
Y antes de ir ya al contenido, decir de entrada que estamos ante mi disco predilecto del año al que pertenece, uno de los "obligatorios so pena tortura china" del maestro, la primera y más importante piedra de un edificio de diversificación estilística (anclada a un único y heterogénero trabajo cada vez) que después acabaran levantando "bloods & chocolates", "spikes", "brutal youths", "momofukus" y demás... ¿Las canciones?. La panacea. Pero, claro, esta vez no se te lanzan a la cara como hasta entonces (Nieve está más "domésticado" -más piano que órgano aquí-, Bruce hace "botar" menos las cuerdas y Pete se olvida que no hacia ni cuatro días los promocionaban como punkies), hay que sumergirse en "Imperial bedroom"... y no es una opción, repito: HAY que sumergirse en él en verdad, o se corre el riesgo de no ser jamás todo lo feliz que se pudiera si a uno le da por perderse gran parte de lo aquí vertido... Las melodías y maneras de cantarlas de las preciosas "boy with a problem", "almost blue", "the long honeymoon" o "kid about it", como botín más reposado, son acongojantes al cubo... y ello sin mentar, también en esa línea, la última pieza "town cryer" cuya conclusión es, directamente, demasiado enorme (con sus violines y demás) como para pertenecer a este plano existencial. Y atención por diox a los dejes souleros, cada una a su manera, de "little savage", "shabby doll" y "tears before bedtime" (momentazos "get happy b side !" de Imperial, ya te digo). Y si la inicial "beyond belief" con su peculiar estructura configura uno de los singles más extraños (por la elección, que lo que es gustar, gusta y faltaría) del gafotas, la parte de golosas melodías poperas corren por cuenta de "...and in every home", "the loved ones", "you little fool" y "human hands"... y "Pidgin english" que es "la gran tapada" del disco para mí, claro (más british y te sale del oido Laurence Olivier persiguiendo a la Reina Victoria). Todo ello enlazado finalmente por, que la deje al final con toda la intención, esa maravilla imperecedera que és "man out of time" y para la que jamás habrá nunca dinero como para terminarse de pagar. En fin, "Imperial bedroom"... "sobreproducido" o/y "sobreinstrumentado", y todo lo que se quiera y más pero, please, que no falte en tu cole. Este no.
Pd. Posteo dedicado al gran Tsi-Na-Pah (faltaría menos) que me ayudó a terminar mi vinilera colección de la era analógica (digitalmente la tengo al día desde hace ni me acuerdo) del Maestro con este pedazo de irrepetible álbum.
Se nota la producción de geoff Emerick y esa clara influencia beat. Y que caras b con ese homenaje al merseybeat From Head to Toe,The wolrld of broken dreams, really mistified, Night Time... Una idea para una entrada Costello y los 60 ingleses por su multitud de versiones de clásicos beat. No sólo aquí. Buen articulo
ResponderEliminarThanks Bernardo. Esa producción de Emerick fue/es comparada con lo del "niño en tienda golosinas" en verdad... Puede que en su momento pareciera desmedido pero, en cualquier caso, el tiempo le acabó dando la razón a nuestro héroe (ole). Lo de las b sides apuntado queda mister (el tipo es un hacha en ciernes... con el primer tema que mentas mismamente hasta el mismísimo Smokey se debió sentir satisfecho, si señor). Saludos costelleros !
EliminarAqui una colección de versiones de temas de costello http://onestepbrighter.blogspot.com.es/Por si no lo conoces este blog es fundamentalmente de cdsingles
EliminarExcelente contribución Bernardo. No lo conocía ni de oidas y, la virgen, no veas fineas... Tremebundo es hacer corto. Muchas gracias.
EliminarUna de las obras cumbre de Costello. Su sargento pimienta particular. Paso adelante en la elaboración de arreglos y orquestaciones. Se nota mucho la mano del ingeniero Emerick, sobre todo en esos matices beatelianos. Totalmente intencionado por Costello al prescindir de Lowe y ambicionar nuevos horizontes melodicos. Curioso que no repitiera experiencia, pero con Imperial Bedroom abrió su espectro estilistico de una forma abrumadora. De ahí que luego pariera cosas como Spike y discos de esa índole.
ResponderEliminarMe cuesta situar a Imperial Bedroom dentro de la obra global del gafotas. Para mi es un disco muy especial.
Mi favorita: The Long Honeymoon. Me fascina ese lado crooner y jazzero que luego explotó en discos como North.
"The Long Honeymoon" es un monstruo de canción Mansion (que """mal gusto""" que me gastas, con triples comillas). Y, de acuerdo, abandonar el "ala materna" del gran Lowe se deja notar la de diox (normal, menudo master of masters este señor). Pero, ojo, puestos a pegar un volantazo se hace con un par o no se hace (nada de medias tintas, leñe)... Eso es, en síntesis, este pedazo de discazo con sus ecos retros que respiran igual a la sombra de Gershwin que de los Davies aunque con -en diversas ocasiones al menos- rimbombante instrumentación que no se está de nada (con él Costello ha de empezar a es-cu-char-se definitivamente y ya no se puede elegir entre escucharse igualmente "en serio" o sencillamente dejarse "oir de fondo" como hasta entonces). Masterpiece costellera que te crio para mí, ni qué decir.
EliminarAbrazo costellero Mansion.
Pues todavía falta en mi colección, si es que no se puede llegar a todo jejeje, pondré remedio. Buen post. Saludos!!!
ResponderEliminarPara mí, con alguna contadísima excepción, no acertar con un disco costellero es como caerse de un barco en medio un crucero y no darle al mar... Complicado, vaya. Eso sí, se insiste que este es de los más abiertamente poperos (posiblemente el que más por su peculiar producción) aunque, curioso, por contra resulta menos inmediato que lo que le precede... Inmenso en cualquier caso for me, faltaría, y saludos guzzeros Mr. Thunderstruck.
EliminarEs éste uno de los pocos discos del gafotas que tengo en cd, estando el resto bien apiladitos en sus fundas analógicas. Es una edición de 2 cds que sacó Rhino el año 2002 y que contiene, además del "Imperial Bedroom", un segundo cd con 23 temas, algunos propios del disco y otros de grabaciones anteriores, todos versiones alternativas y demos.
ResponderEliminarNo lo tengo tan escuchado como otros del artista y, por vuestros parabienes, veo que me estoy perdiendo algo verdaderamente importante. Intentaré paliar el defecto.
Estupenda entrada.
Saludos,
JdG
Bienvenido ante todo Javier y, al tanto, por comentarios vertidos en otros lugares ya percibí que contigo estamos ante un admirador acérrimo de los Davies... Con Imperial pienso que, precisamente, es de los que más se nota (ni que sea esporádicamente) la influencia de los del Village Green. Todo es más subjetivo aquí que el decir quien es el niño más guapo para una madre (vaya qué sí) pero se insiste nuevamente en lo menos inmediato en relación a los discos anteriores (a pesar de su aparente ligereza)... Saludos guzzeros Javier, this is your house.
EliminarGracias , ya me he puesto al dia de todos los post de Costello!
ResponderEliminarA+