martes, 30 de abril de 2013

BRUTAL YOUTH (1994)


Esta corre de mi cuenta con el posteo que me marqué del tremebundo "Brutal youth" hace ahora un año justo (hora arriba, hora abajo) en el Citizen. Suma y sigue en mi plan maestro (bueno... apañaillo al menos) consistente en captar todas las críticas de discos que pueda recolectar para que, entre otras, el espacio nos vaya cogiendo "cuerpo" cuanto antes y tal... Brutal "Brutal youth" en cualquier caso y a él que vamos/volvemos.

Existe una cierta acepción a la hora de señalar los 90's como la década menos contundente de Elvis Costello. Sus diez primeros años de carrera (aprox.) desde el estreno del 77 y en adelante son, directamente, incontestables y, de igual modo, todo el mundillo rocanrolero coincide en que el cambio de milenio le ha sentido de fábula al de Liverpool ("momofuku", "the delivery man", "national ransom", la colaboración con el maestro Toussaint, "north" es ua maravilla de trabajo a pesar, o justo por ello, contar con un formato de música clásica, y hasta encontramos no pocas pistas a rescatar en el seguramente demasiado fugazmente olvidado "when i was cruel"). Pero, ay, esos noventa parecen quedar (según cuentas) como una especie de travesía del desierto en el opus costellero... Error, claro está.
"Mighty like a rose" del 91 es pop azucarado de quilates, la colaboración con el cuarteto de cuerda Brodsky Quartet para "The Juliette letters" es de una calidad abrumadora, el disco en comándita con Bacharach ("Painted from memory" -y casi nadie el Sr. Burt, claro-) tiene un nivelazo que a ver quién lo discute y en "All this useless beauty" tenemos algunas canciones escondidas de agarrase fuerte, vaya qué si. Pero, ojo, por encima de todo eso, a mí entender, tenemos un disco, el de hoy -"Brutal youth"-, que es un auténtico festival costellero, amén de todo un top-10 guzzero de la tan amada obra de Mr. McManus.

"Brutal youth", para ubicar, encandilará rápidamente a los que aprecian a ese Costello-tipo de "spike", "mighty..." o los superiores "blood & chocolate" y "momofuku". Esto és pop-rock con viajes ocasionales a otros territorios (faltaría) pero alejados de esos álbumes de género determinado como puedan ser "north" o "secret, profane and sugarcane". Tiene además la cualidad de fundir en la misma paleta todo el espectro costellero: pop vivaracho y soleado como el de "pony st.", "13 steps lead down" o "sulky girl"; pop algo más afilado como el de "kinder murder", "just about glad" o los giros sinuosos de "my science fiction twin"; y las piezas más pausadas, "still too son to know" o la final "favourite hour" (ambas de moco colgando), aunque igualmente bonitas hasta el delirio encuentran su contrapunto más estándar/animado en las infalibles "this is hell" y "you tripped at every step". Y punto explícito para mi quinteto de la muerte particular: la vacilona "clown strike" (¿se puede tener más clase?), el marchamo demoniaco de la incontestable "20% amnesia", la belleza absoluta de "London's brilliant parade", el peaje al "rey de América" del 86 en "all the rage"que es brutal (con o sin youth), y (por supuesto) "Rocking horse road" que, para hacerlo rápido, es una de mis canciones elegidas definitivas de mi mayor ídolo musical desde muy posiblemente la primera vez que le eché oido.Tal cual por rimbombante que a alguno/a pueda parecer.

En resumen, y como costellero broche, que nunca más oiga decir a nadie que los 90 de Costello son flojeras que la liamos...
 

domingo, 28 de abril de 2013

MIGHTY LIKE A ROSE (1991), by Eric Waits

Viendo la inercia que lleva el espacio en estos primeros pasos de neonato no creo que sea una revelación el reconocer que una de las premisas principales es el conseguir, y cuantos antes, al menos una reseña de cada uno de los álbumes de estudio del artista (o al menos de los álbumes "principales" -los que están en la columna del lateral para entendernos-, que después ya vendrán los versionantes o los que sean en comándita con el/los crack/s de turno). Por supuesto, creo que conviene aclarar, el hecho de que aparezca una reseña/crítica de un disco no significa que no vaya a aparecer más el susodicho por esta casa... En verdad es todo lo contrario, cuantas más entradas de un mismo elepé pues mejor de cara a intenciones ya que el fin absoluto de tanto rollo macabeo es poder poner las "labels" clasificando por discos (directamente). Así, tras todo ello, hoy aplaudimos y damos la bienvenida a Eric Waits, otro ilustre colega costellero quien desde su más que meramente recomendable space (que el Vinyl rules !) tuvo a bien reseñar, a principios de marzo de este mismo año, el tan ninguneado -generalizando- pero realmente estupendo "Mighty like a rose" de 1991.


Sigo en 1991. Años de éxito popular para The Beloved Entertainer. Tras el magnífico e irrepetible Spike se marcó este excelente aunque algo irregular Mighty Like a Rose. El disco incuye el hit The Other Side of Summer y digo hit porque esto en 1991 salía en todas las teles y programas de vídeos de la época. Un Costello muy molón, adornado con barba y muy playero para los que nos tiene acostumbrados en los ultimos años.
El disco era la combinación de temas marca de la casa, otros algo raritos, un poco de Paul McCartney - que colabora en algunos temas - y unos baladones irresitibles. Esta será la norma en éste y en los siguientes Brutal Youth y All these useless beauty.

Entre lo Paul McCartney sin duda se encuentra Harpies Bizarre ... puro Beatles. Entre los baladones la grandísima So Like Candy y la tradicional After the Fall que deberia recuperar mas a menudo. Entre lo puramente Costello la algo histérica How to be Dumb con esa forma tan peculiar de cantar de EC entre el grito y la queja. Con todo, el disco es una buena muestra de lo que Costello ofrecía en esa época. Siempre acompañado por músicos de relumbron como Marc Ribot, Benmont Tench, algún Attraction que se dejaba caer por ahi, Jim Keltner o Larry Knechtel (hay algun piano por ahi que recuerda al mismisimo Roy Bittan).  Una época especialmente prolífica e inspirada para nuestro hombre.

Supongo que nunca se consideraran estos albumes a la altura de los del principio de su carrera. Este es seguramente otro Costello muy distinto al de Armed Forces, no por eso inferior y aún con capacidad intacta para crear temas que aguantarían sin problemas un combate con Pump it up o Alison. Mighty like a rose tiene varios de esos.

 
 

viernes, 26 de abril de 2013

MOMOFUKU (2008), by Mansion on the Hill

Turno para el amigo Mansion on the Hill, uno de los adalides costelleros más militantes de la bloguería (y que el diox gafotas le bendiga por ello). Si, cosa altamente improbable, conocen de este espacio (o de su hermano mayor) pero no de el del Señor de la Hill pues ya me están tardando que lo suyo es grave... En cualquier caso no será la primera, ni la segunda, ni la quinta vez que Don Mansion aparecerá por estos lares. Para la ocasión nos quedamos con su reseña del enorme "Momofuku" de junio/2012, mi álbum favorito del Genio en el nuevo milenio... Casi nada.



Acabo de leer en una web que el gafotas mas ilustre desde Lennon, va a celebrar seis conciertos especiales en California celebrando su centenario (tal cual) y a los que ha denominado “2054 – The Centenary Show”. Se puede ser mas cachondo y a la vez tan imaginativo? Esto me recuerda al año pasado cuando le dio por decir a sus seguidores que no compraran la carísima caja del The return of the spectacular spinning songbook y que en su lugar se hicieran con una caja de diez discos dedicada a Louis Amstrong "Ambassador of Jazz". O como cuando cuando en las reediciciones del bastante olvidable Goodbye Cruel World de 1984, el propio Costello te decía en su carpeta: “Enhorabuena, acabas de comprar nuestro peor disco”. Estas cosas hacen aún mas especial a un tio muy especial de por sí.

Momofuku, cuyo extraño título está inspirado en un ilustre taiwanés que inventó la sopa de tallarines empaquetada (¿?), es un álbum dirigido a contentar a los seguidores mas básicos de Costello. Aquellos que vibran con obras como Brutal Youth o cualquiera de sus primeros años. Una impecable colección de canciones, sin apenas conexión temática y estilística entre ellas, pero que conjuntamente forman un artefacto tremendamente efectivo y poderoso. Este disco concretamente, fue en unas primeras escuchas, uno de los que mejor me entraron del músico una vez que decidí ponerme a escuchar su obra con interés y atención. Aquí Costello busca lo que busca (rock marca de la casa sin aditivos) y lo consigue de sobra apoyándose en ese trío calavera que son los eternos ex-Atractions Pete Thomas y el gran Steve Nieve junto con el bajista Davey Faragher. Un grupo que en esta última década ha dado a Costello un margen de nueva vitalidad y de seguridad que se nota en sus discos.


Una de las mejores virtudes de Costello y que no tienen muchos de los grandes músicos de su nivel es que con cada nuevo disco (sea de la época que sea) consigue abstraerte de su pasado y de la nostalgia de sus mejores años. Con Momofuku disfruto con lo que es, una impecable colección de canciones, sin pensar mas allá y ni tentar en comparativas con My Aim Is True, This Year´s Model, Spike o The Delivery Man. Su música resulta actual, presente, alejada de los métodos e influencias del pasado. A veces lo consigue y otras no, pero su intento siempre vale la pena.


En algunos sitios he leído que Momofuku pasará a la historia de Costello como un disco menor. No estoy nada de acuerdo aunque si percibo que la gente, en general, pasa directamente de la rebanada de The Delivery Man a la de National Ransom casi sin prestar atención a esa deliciosa loncha de salchichón ibérico que es Momofuku. Con esa apertura tan exuberante como No Hiddin Place, seguida de la adictiva American Gangster Time para rematar la faena con el estribillo impecable y deliciosamente pop de Tupertine. Cualquiera que escuche estos tres temas tal cual, se dará cuenta de la verdadera raza de este disco. Un disco que Costello decidió publicar orginalmente en vinilo y en descarga digital para luego, presiones mediante, hacerlo en cd para el disfrute de los que tenemos los bolsillos mas apretados.


Harry Worth, la excelente Mr Feathers, la deliciosa y mccartiana My three sons (quizás mi favorita de la colección), Song With Rose o el final con Go Away también son excelentes muestras del inquietante talento pop de su autor.

Un disco perfecto para iniciarse en Costello si uno prefiere empezar por el final de la historia.

jueves, 25 de abril de 2013

SHIPBUILDING

En los comentarios del anterior posteo se mencionó "Shipbuilding", desgarrador tema musicalmente compuesto por Clive Langer con letra costellera que, en verdad, fue escrita para el mismísimo Robert Wyatt. Pero, caray, tan bien quedó el asunto que no pudo estarse el maestro gafotas de grabar su propia versión para el álbum "Punch the clock" (1983). El texto, precioso y doloroso (y bastante famoso), es motivo de orgullo eterno para Costello y, realmente, este relato de empleos reactivados en astilleros para construir buques de guerra en los que, horror, embarcarán muy posiblemente los hijos de los trabajadores -sino estos mismos-, todo ello a colación del conflicto de las Malvinas (y con el nauseabundo y engañoso sofisma de cara a la galería de "generar empleo y sanear economías"), te puede helar la médula según te pille de flojo (quizá ayude a entender, también, porque se abrieron espumosos recientemente por las calles de UK por determinado óbito igualmente reciente)... Aprovechamos pues, para la ocasión, el trabajo realizado en youtube por el tal Yolateng0 (que con dicho pseudónimo para mí la calidad ya queda garantizada) quien humildemente describe su buen trabajo de imagenes subtituladas, contextualizando la inmensa pieza, como "Traducción libre, localista y amateur"... Viva el amateurismo pues, ni qué decir.

miércoles, 24 de abril de 2013

NATIONAL RANSOM (2010), by Jesus

Empezamos el expolio a los compinches costelleros de la bloguería con Jesus, del altamente recomendable espacio musical Against The Cierzo, y su reseña de octubre/2010 sobre el que hasta hoy es el último disco de estudio con material original del Maestro: el  magnífico "National Ransom". Me lo disfruten.


Me ha sido siempre imposible etiquetarlo : buena señal , seguro de que estamos ante algo único; para mí uno de los artistas más influyentes de las ultimas décadas desde su aparición en 1977.
Abarcar la obra de Elvis Costello en profundidad es casi un imposible ya que ha sido muy prolífico y de un nivel extra-ordinario ; quizá dos únicos tropiezos : Punch the Clock (83) y Kojak Variety , ambos totalmente infra y sobreproducidos.
Durante su carrera ha ido dando distintos giros , con el guiño a la música americana la mas significativa , siendo uno de los músicos europeos que mejor ha sabido mimetizarse y sumergirse en las raices; ya hizo en el pasado discos con fuertes vínculos a América ( excelentes Almost Blue (83 ) y King of America (87) ) y a pesar de no entrar con buen pie en su circuito ( recordemos el incidente con Bonnie Bramlet y Stephens Stills con el que se granjeó no pocas enemistades ) siempre ha sabido rodearse con grandes músicos a lo largo de su discografía : Roger McGuinn , Jim Keltner, Allen Toussaint - glorioso The River in Reverse - , Lucinda Williams ... la lista es casi inabarcable.
Es este National Ransom una continuación lógica del anterior Secret , Profane and Sugarcane ; producido por T-Bone Burnnett , se acompaña de sus fieles Imposters (Steve Nieve , Pete Thomas ) y los Sugarcanes , entre los que destacan el gran Jim Lauderdale ( gran disco el que ha sacado este año) y la pedal-steel de Jerry Douglas; mención especial merece tambien la aportación de Marc Ribott , más sutil su guitarra en ésta ocasión , y el entrañable Buddy Miller ( escolta , entre otros de Lucinda Williams y Steve Earle , atención especial a su carrera en solitario con su mujer Julie ).
El disco, marca de la casa : excelentes canciones , impecable en ejecución , más versátil que el anterior , debido quizá a que fluctua éste más entre el optimismo y la melancolía , entre la euforia y el abatimiento , signo de los tiempos que vivimos , de ahí su título.
Quiero comentar una pequeña debilidad : el sonido de la acústica que utiliza Elvis en éste disco , una Gibson L-00 de 1937 , de un sonido especialmente fino , cristalino y elegante . Estupendo una vez más , Mr. Costello.

martes, 23 de abril de 2013

I b M e P d E r R o I o A m L (1982)

Aunque, según como, la lógica dictaría que dado que empecé el espacio con la reseña de uno de mis dos discos predilectos del artista ("Trust") el siguiente paso sería atacar, a continuación y de seguidilla, el otro álbum favorito, me decanto para dejar a "Alison" y cia. para otro día y quedarme hoy con ese impresionante Dormitorio Imperial de 1982 con la excusa (obvia) de que encabeza el otro 50% del título de cabecera del lugar.


Imperial Bedroom... ¿Por dónde empiezo?. Pues, tratando de sintetizar al máximo, podría afirmarse sin demasiado riesgo de errar el que, con este, estamos ante el álbum pop más puramente british de Costello en toda su carrera. El reverso sofisticado, más complicado (por qué no) a "Armed forces" que es (aunque tampoco de demasiado cerca) lo más similar que habia ofertado el genio hasta entonces. Para unos es el último de una cadena de seis discos seguidos con material original absolutamente irrepetible, para otros el primero de una nueva secuencia en la que destaca como el más mejor sin debate que valga... Disco bisagra, entre lo habido y lo que habrá, en cualquier caso para el que el Rey Gafotas le echó unas narices importantes y que se abria hacia nuevos campos (sútilmente sembrados a cuentagotas hasta ese momento) ya de forma plena. Siempre me ha parecido, y esto es altamente subjetivo (como todo en verdad pero esto por encima de la media), que es su disco más valiente viendo en perspectiva la carrera del artista... Me explico. Con el tiempo Costello irá adquiriendo cada vez más y más reputación, se podrá atrever con discos de género, incursiones en la música clásica (etc), pero en 1982 Elvis Costello era el amo newaver en UK y, por ende, a ello se debía... a priori. Abandonar su "zona de seguridad" para desmarcarse con algo completamente distinto y que, ojo, abrazaba ni que fuera parcialmente formas de quince añadas atrás sin cortarse un pelo no tuvo que ser fácil de decidir (por mucho arrojo y soberbia que tuviera por entonces nuestro joven protagonista hasta él debía darse cuenta que el fracaso comercial podía ser sonado)... La culpa, es de fácil suponer, es esa "Trust" heredera del disco anterior rematada con las buenas sensaciones del disco de versiones (mayormente "countrescas") "Almost blue". El tipo, en definitiva, ya se atrevía con todo y si tenía que romper drásticamente con las gloriosas pero también trotonas maneras nuevaoleras hasta entonces predominantes en su obra pues se hacía y punto... La mejor manera, y menos rollo, de demostrar esto que vengo a referir la encontramos rápidamente al comparar cualquiera de las cinco canciones que abren sus primeros cinco discos de estudio con algo como "beyond belief", cuya similitud con "welcome to the working week", "no action", "accidents will happen", "love for tender" o "clubland" se antoja lejana de cojones no lo otro. Y luego esta la "black legend" que acompaña al disco, claro... Era su disco más producido y ostentoso de largo hasta entonces y, además, con el que debía comerse ya del todo las americas pero, argh... demasiado complicado !. Cuando más le hubiera convenido, posiblemente, al canalla va y sacrifica uno de los rasgos más distintivos de sus primeros ilustres pasos: la inmediatez. Esto és: fue un "pseudofracaso" en su época (no lo petó al nivel previamente calculado). Por suerte después, con el pasar de los años, "Imperial" acabará gozando de la justa fama que merece un discazo de este nivel tan absolutly enorme y hoy ya tiene sus cinco  estrellitas en Allmusic, aparece en los "1001 discos que escuchar antes de hacerte un bocata atún", etc... Pero, se insiste oh mundo cruel, en su momento no resultó lo que se esperaba (en cuanto a repercusiones de ventas/público, entiéndase, musicalmente estaba claro que era una locura de trabajo con tropecientos detallitos, prestos a descubrise y re-descubrirse forever, iluminando sus incontables esquinas).

Y antes de ir ya al contenido, decir de entrada que estamos ante mi disco predilecto del año al que pertenece, uno de los "obligatorios so pena tortura china" del maestro, la primera y más importante piedra de un edificio de diversificación estilística (anclada a un único y heterogénero trabajo cada vez) que después acabaran levantando "bloods & chocolates", "spikes", "brutal youths", "momofukus" y demás... ¿Las canciones?. La panacea. Pero, claro, esta vez no se te lanzan a la cara como hasta entonces (Nieve está más "domésticado" -más piano que órgano aquí-, Bruce hace "botar" menos las cuerdas y Pete se olvida que no hacia ni cuatro días los promocionaban como punkies), hay que sumergirse en "Imperial bedroom"... y no es una opción, repito: HAY que sumergirse en él en verdad, o se corre el riesgo de no ser jamás todo lo feliz que se pudiera si a uno le da por perderse gran parte de lo aquí vertido... Las melodías y maneras de cantarlas de las preciosas "boy with a problem", "almost blue", "the long honeymoon" o "kid about it", como botín más reposado, son acongojantes al cubo... y ello sin mentar, también en esa línea, la última pieza "town cryer" cuya conclusión es, directamente, demasiado enorme (con sus violines y demás) como para pertenecer a este plano existencial. Y atención por diox a los dejes souleros, cada una a su manera, de "little savage", "shabby doll" y "tears before bedtime" (momentazos "get happy b side !" de Imperial, ya te digo). Y si la inicial "beyond belief" con su peculiar estructura configura uno de los singles más extraños (por la elección, que lo que es gustar, gusta y faltaría) del gafotas, la parte de golosas melodías poperas corren por cuenta de "...and in every home", "the loved ones", "you little fool" y "human hands"... y "Pidgin english" que es "la gran tapada" del disco para mí, claro (más british y te sale del oido Laurence Olivier persiguiendo a la Reina Victoria). Todo ello enlazado finalmente por, que la deje al final con toda la intención, esa maravilla imperecedera que és "man out of time" y para la que jamás habrá nunca dinero como para terminarse de pagar.  En fin, "Imperial bedroom"... "sobreproducido" o/y "sobreinstrumentado", y todo lo que se quiera y más pero, please, que no falte en tu cole. Este no.

Pd. Posteo dedicado al gran Tsi-Na-Pah (faltaría menos) que me ayudó a terminar mi vinilera colección de la era analógica (digitalmente la tengo al día desde hace ni me acuerdo) del Maestro con este pedazo de irrepetible álbum.

sábado, 20 de abril de 2013

WELCOME TO THE WORKING WEEK !

Pues aquí estamos al fin con algo que ya hace demasiado tiempo que quería empezar: el blog temático sobre mi mayor ídolo musical, el gran Elvis Costello. Y es que aunque ya hace que tengo la cabecera tuneada y las fotos con las covers guardadas para el lateral, por una u otra razón (conviene aclarar que mi Júlia está empezando a andar y yo estoy operado de hernia discal, llegado este punto) siempre derogaba el asunto... Pero, ay, el ser humano es very mezquino (y yo especialmente), así que al ver hoy lo bien que se ve y huele el flamante espacio con el que recién se descuelga el gran Joserra sobre los Kinks (Kinkdom come) pues claro, por ese principio activo básico del "culo veo..." allá voy ya finalmente con mi espacio Costellero... Y que sea lo que himself quiera !.

Por supuesto es un blog en el que pienso hurtar a los colegas de la bloguería lo que no está escrito... Todo sea por difundir la palabra del señor (de las gafas) y que se preparen los Mansion, Jesus, Nikochan, Chals, Tsi-Na-Pah, Joserra y demás, ya que el expolio masivo y de corta-pega se adivina fácil (que si alguien tiene algún problem con eso me lo dice, lo quito ipso facto -lo que diox quiera que haya "tomado prestado"- y tan amigos, es de cajón). Así, entre eso, los posteos propios (nuevos -mayormente espero- y recuperados), las notícias, videoclips, letras o lo que sea, la intención es que esto poco menos se escriba solo. No lo alargo más y aquí dejo ya el consabido y obligatorio posteo de "welcome"... en pañales mayormente, y ya veremos como nos crece la "criatura"...

... AND I HOPE YOU'RE HAPPY NOW !

Pd. Por supuesto no pude estarme de poner lo primero de todo mi entrada sobre "Trust" de tiempo ha en Citizen Guzz (ver posteo anterior). Es, junto al primero, mi disco fetiche por antonomasia del genio y, realmente, no se me ocurría mejor manera de empezar esta verbena.


ENTRADA 0: "TRUST" (1981)



ELVIS COSTELLO & THE ATTRACTIONS ("TRUST", 1981)
Para la ocasión intentaré aquí, en vez de hacer la reseña tema a tema de turno, mencionar el porqué es ésta "Confianza" mi elepé favorito del gafotas de oro nuevaolero (de la mano con "My aim is true", se admite). Resumiendo (la de diox) se podría decir que "el otro Elvis" tiene más registros que la madre del Tano y que los ha ido desarrollando con mayor o menor hincapié (pero siempre con matrícula) a lo largo de esos siete lustros ya de carrera. Es en ese sentido, y mediante una opinión puramente particular y subjetiva, donde "Trust" me funciona como el vademécum definitivo del 90% o, como mínimo, tres cuartas partes de toda la larga singladura costelliana hasta día presente (y que mil años dure). Quien pretenda conocer al Costello ícono (mayor) de la new wave británica que se haga ipso facto con "This year model" o los guiños souleros del eternamente ninguneado, dinámico y tremendísimo "Get happy !!"; quien quiera hacerse con su vertiente folkie con matices poperos de cabeza a por "King of America"; para los que aprecian al tipo por su pleitesía a Parsons y/o a los gloriosos oldies yanquiloides -countrescos o no- pues está el versioneante "almost blue" (sin perder de vista el reciente "secret, profane..." o íncluso, en vertiente más rocanrolera-vivaracha el también bastante reciente y acojonantísimo "The delivery man"); también tenemos al Costello ejerciendo de clásico popero -muy- británico en el muy inmediato "Armed forces" o su reverso más elegante y producido "Imperial beedroom" (los dos 11/10, ni qué decir); por supuesto también está el "Costello típico", el de los seguidores de "Veronica" o alguno de los tropecientos best of, con esos discos pop-rock estándar a su manera y que varian según gustos (para mí "Blood & Chocolate", "Brutal youth" o ese "Momofuku" de hace pocos años son lo más en ésta dirección); joder, hasta tenemos al Costello avezado a la música clásica ("il sogno" es "clásica pura" y se recomienda mayormente a los melómanos hacia dicho sentido, pero "North" o las "Juliet letters" con la Brodsky Quartet me parecen la panacea para todo bicho viviente).Y entre medio de todo ello no pocas cosas más (sueltas o atadas) interesantes.



Y soltado todo el rollo, y obviando el imprescindible -repito, si- estreno, ahí tenemos "Trust". Y sin duda "Trust" no tiene esa entidad propia en cuanto a sonido que tienen por ejemplo (cada uno en lo suyo) "model", "imperial" o "king". Pero, mucho ojo, si tiene un pequeño pedazo de cada uno (de esos y de casi todos los demás). Y repito lo de "personal" y "subjetivo" llegados a este punto. Porque veamos... Qué bien encaja "Clubland" como single de acompañamiento a "Man out of time" en "imperial beedroom"; lo mismo que "lover's walk" entre las vivarachas viñetas de la B side(aún sin ser "souleante") de "get happy !!"; y "you'll never be a man" o "pretty words" quedarían de cojones junto a las "accidents will happen", "two little hitlers" y demás en el de los elefantes; volvemos al "get happy !!" o incluso (cuidao) a "My aim" para la alegre "strict time"; el rocanrol  desbocado "Luxembourg" si que entra por la escuadra, en cualquier caso, en el primer álbum (que buen díptico haría con "Mystery dance"); de nuevo al dormitorio imperial para "new lace sleeves" (con uno de los mejores inicios... "bad lovers face to face in the morning..."); "From a whisper to scream" a pesar de la marcheta es la que menos me ha convencido siempre (no me casa nada la segunda voz de Tillbrook con el registro de nuestro prota) y de hecho suelo poner en su lugar la cojonuda "black sails in the sunset" de los bonus de la edición cedé y hacerme el loco (para mí "el blanco" tiene "ob-la-di..." y "Trust" tiene ésta, cuestión de gustos sin más); pero llega el Costello de "almost blue", el de los "sonidos americanos" de alto copete, y lo hace con la descomunal "different finger" que lo mismo cabe en "el rey yanqui" que en el disco de versiones de marras del mismo año que "Trust" (y a partir de aquí más de uno puede empezar a entender porque de este hombre ha hecho versiones hasta el mismísimo Cash); "White knuckles" es puro "model", con ese viejo amigo que es el organito de Nieve en ristre; "Shot with his own gun" es la primera incursión del gafotas en la vertiente clásica de los futuros "North" o "The Juliette Letters" (el puñetero me mata cuando se pone de esta guisa... y ese pianito del final... ); y llega "Fish'n'paper" que te hará mirar el cover seguro por la sombra de "My aim is true" (imaginadla entre "miracle man" y "no dancing"); y fin de trayecto con la preciosa "big sister's clothes" que con la ex-profesamente evitada hasta ahora "watch your step" no soy capaz de ubicar porque sencillamente, siempre en mi opinión, no son de este mundo directamente y punto.


Y ya estaría la cosa. "Trust", si hago caso a alguna bio leída, suele ser "curiosamente el favorito, o uno de ellos, del seguidor fiel de Costello". Pero en dicho texto no ponían nada más a modo explicativo ("curiosamente", no te jode) y esta "breve" disertación de hoy no es sino el motivo que yo le encuentro. A partir de aquí solo queda ponerse el babero para disfrutar de un músico que tras varias décadas y con los cincuenta bien entrados puede ofertar una maravilla como "National ransom" (y dando una impresión de "ir sobrado" -como si aún le quedarán un millón de balas en recámara- que asusta), o detenernos en cosas más concretas sobre el mismo disco como, por ejemplo, que fue el primero en el que utilizó puntualmente una orquesta entera (ver contraportada, que no es montaje), que es un disco donde conviven hits evidentes con canciones igual de brutales que nadie debiera saltarse a poco que le atraiga un poco el variopinto discurso costellero o, por personalizar, por ser "Trust" el primer elepé que entro en el hogar guzzero en algún momento del pleistozeno tardío. Ah, y cuidao, que aunque yo soy muy celoso de mis vinilos costelleros (mi mano mala por "imperial" y "brutal" que son los que me faltan en dicho formato de los que no debieran hacerlo), la edición digital tiene unos bonus de cojones, si (y versión de Cole Porter incluida).


Costelleros saludos and, claro, you better watch your step, damas y caballeros.

Pd. Texto original, y copiado por la curra de mi otro espacio -Citizen Guzz-, del 17 de diciembre de 2011.